miércoles, 30 de junio de 2010

1980: El DÍA que TARANTINI BESÓ en la Boca... la CAMISETA de RIVER


El Chino Benítez no puede pasar ante la marca de Alberto Tarantini. Fue durante el cotejo disputado en la Bombonera por el Nacional 1980, en el que Boca se impuso a River por 1 a 0 con gol de tiro libre del puntero Perotti, faltando pocos minutos para el final.
Un ratito antes, y en medio del festejo de las tribunas millonarias por la igualdad, el conjunto dirigido por Angel Labruna tuvo una inmejorable chance de gol. Norberto Alonso, tras dejar a dos defensores atrás, tocó a la derecha para Ramón Díaz. “Hacelo, Pelado!” gritó más de un hincha. Estaba solo, pero el riojano se demoró y cuando aplicó el remate, Gatti achicó y rechazó...
Esa tarde Tarantini había sido objeto de abucheos y silbidos por parte de la parcialidad boquense, que no le perdonaba el hecho de estar jugando en River, y bien. Incluso hubo estribillos insultantes hacia su mujer en aquel momento, la Pata Villanueva. Pero el Conejo respondió cumpliendo una aceptable labor y se retiró besando la camiseta roja y blanca...
Fue un clásico mediocre. El cuadro de Rattín tuvo durante 61 minutos un jugador de ventaja pero no supo aprovecharlo. El juez Claudio Busca había expulsado a Alfredo De los Santos y a Reinaldo Merlo por el lado de River y a Vicente Pernía en Boca. Pero más allá de que el árbitro haya incidido en el desarrollo del encuentro, fue uno de esos pocos partidos en los que uno se preguntaba cuál era el verdadero River de Labruna: el lujoso, agresivo, pleno de calidad, contundente o un equipo más: mezquino, chato, deslucido, de pocas luces... Esas jornadas de River con problemas de identidad, a veces los pagaba así: perdiendo sobre la hora... y encima contra Boca.
El equipo formó con Fillol; Saporiti, Pavoni, Passarella y Tarantini; J. J. López (Luque), Merlo y Commisso; P. González (De los Santos), Alonso y R. Díaz.

sábado, 26 de junio de 2010

1968: Un EQUIPO para nada RECIO


Así como para intentar la conquista de la tan esquiva Copa Libertadores, River Plate adquirió hace algunos años atrás a elementos destinados supuestamente a corregir debilidades anímicas y defecciones a la hora de pelear los partidos a nivel continental (San Martín, Loeschbor, L. Fernández, F. Domínguez, Talamonti y siguen las firmas, lamentables firmas...), el cuadro de Núñez, llegado el año 1968, se preocupó en obtener valores con características similares a las mencionadas, al menos para cambiar la historia en los torneos domésticos. Es que en 1957 había sido el último festejo, la última vuelta olímpica y la hinchada seguía acompañando pero no daba más...
Así es que los millonarios compraron a M. A. López, Carlos M. Rodríguez (ambos provenientes de F. C. Oeste), el veterano Ferreiro (dejado libre por Independiente), el bahiense Recio (de Platense) y el mendocino Roberto Gutiérrez.
En el primer partido oficial del año, River le ganó a Central 1 a 0 en Rosario, pero en las dos fechas siguientes no respondió a las expectativas: igualó con Tigre en el Monumental 1 a 1 y perdió ante Huracán 1 a 0. Goleó 5 a 0 a Chacarita como local, perdió en Atlanta contra Arg. Jrs. por 2 a 0 y luego igualó en la Bombonera 1 a 1 con Boca. Llegaron entonces cuatro victorias consecutivas: 1 a 0 a Gimnasia en el Liberti, 2 a 1 a Independiente en Avellaneda, el mismo resultado a Velez como local e idéntico score frente a Quilmes como visitantes. Pero cerró de manera defectuosa la primera rueda: perdió contra Los Andes 3 a 1 en el Monumental...
En el comienzo de la segunda ronda, igualó frente a Central sin abrir el marcador también en River y posteriormente llegaron tres triunfos sucesivos: 3 a 0 a Tigre en Victoria, 1 a 0 a Huracán, 3 a 0 a Chacarita en San Martín (a cuyo cotejo corresponde esta imagen: parados M. A. López, Morcillo, Chávez, Zywica, Carrizo y Guzmán. Agachados: Montivero, Matosas, D. Onega, E. Onega y Vitali) y 1 a 0 al Bicho en casa.
El 0 a 0 siguiente frente a Boca dejó tristemente para el recuerdo la temporada de 1968: fue cuando se produjo la tragedia -la más grave en la historia del fútbol argentino- en el Monumental: 71 muertos.
Llegaron dos 1 a 0 seguidos a favor de River (ante Gimnasia en el Bosque y luego frente a Independiente como local) y en la fecha siguiente tuvo lugar el famoso 1 a 1 en Liniers frente a Velez, la tarde del record de Carrizo, quien se convirtió en el primer arquero en mantener su arco invicto en 8 partidos consecutivos.
Las dos fechas finales marcaron sendos empates: frente a Quilmes 3 a 3 y luego ante Los Andes 1 a 1, conjunto al que pudo doblegar en el torneo. De todos modos, River ocupó el segundo puesto (primero fue Velez) en la Zona B y se clasificó a la semifinal para enfrentar a San Lorenzo. El otro partido era el que disputaban el cuadro de Liniers y Estudiantes.
Pero fue mediocre la actuación esa noche en cancha de Amadeo, en cancha de Racing, como la de casi todo el equipo. Pedro González, en sus tiempos azulgranas, abrió el marcador cuando se jugaba la segunda etapa. Igualó E. Onega faltando un cuarto de hora para el final, pero en rápida sucesión San Lorenzo (que finalmente sería el campeón del Metropolitano 1968 al derrotar en la final al Pincha) se puso 3 a 1 con goles de Cocco -que llegaría a River en el 76, cumpliendo una opaca labor- y Veglio.
Ni Recio, ni M. A. López ni el Chamaco Rodríguez con sus agallas pudieron cambiar el destino. En aquellos tiempos, River estaba condenado al éxito... de los rivales en las finales.

jueves, 24 de junio de 2010

BIEN por MARCELO de MENDOZA: este GATO es todo TUYO!


Un master resultó Marcelo de Mendoza: el defensor que aparece al lado de Merlo es Silguero. Cuando la gilada mandaba cualquiera, él definió como los que saben. Te ganaste este gato... de este excelente volante creativo de nuestro equipo, surgido de las inferiores.
Ahí lo tenés a este elemento que cumplió un aceptable rendimiento en el River de Simeone, ese que en el 2008 fue campeón y luego salió último, para vergüenza de los riverplatenses.
Jugador de excelente pegada -sobre todo en los tiros libres- este mediocampista casi define el superclásico en el Monumental cuando Astrada dirigía al cuadro, la tarde del 1 a 1 , pero su remate dio en el poste...
Gracias a todos por participar. Bueno Marcelo, que disfrutes la nueva mascota!
Saludos
Gustavo

miércoles, 23 de junio de 2010

¿QUIÉN es el DEFENSOR que está junto a MERLO?


Un joven Mostaza Merlo de principios de los años 70. ¿Quién es el jugador que aparece a su lado? Acertalo y te llevás un premio sensacional: la mascota de un actual crack del equipo!!!
No es Giustozzi, no es Dominichi, no es Vázquez, no es Laraignee...
Suerte!

sábado, 19 de junio de 2010

1981: El CABEZAZO, uno de los TANTOS TALENTOS de un TALENTOSO


El cabezazo de Alonso se irá cerca del poste. Los defensores de Estudiantes sólo atina a mirar, ya que el Beto les ganó en el salto y mostró en ese impacto una de las tantas cualidades que lo distinguieron.
Sucedió durante el Metropolitano 1981, una tarde fría y lluviosa, en un cotejo que River le ganó en base a fibra y coraje al cuadro de La Plata 3 a 2 en el Monumental. El equipo de Labruna formó con Fillol; Saporiti, Lonardi, Passarella y Tarantini; J. J. López, Merlo y Alonso; P. González (Vieta), R. Díaz y Commisso.
Había abierto el marcador el ex millonario Rubén Galleti, igualando el Pelado Díaz. En la etapa complementaria otro ex, Patricio Hernández, puso el 2 a 1 para el conjunto donde también jugaba el recordado Chino Coudannes. La figura del encuentro, Eduardo Saporiti, se mandó por su sector derecho y decretó el 2 a 2 y, sobre la hora, Daniel Passarella colocó el 3 a 2 a través de un penal. “Vamos vamos millonarios / vamos vamos a ganar / los de arriba son bosteros / los podemos alcanzar!” gritó la tribuna local, ya que River se colocaba en una posición expectante. Pero jamás llegaría a igualar la línea de los boquenses. En el tramo final del torneo, la hinchada apostó a que F. C. Oeste le quitara el campeonato a Maradona y los suyos (“Me parece que Boca no sale campeón / me parece que Boca no sale campeón / sale Ferro, sale Ferro / sí señor”), pero tampoco resultó. La gente de River tendría que esperar al segundo torneo del año, el Nacional, para desatar el festejo.

jueves, 17 de junio de 2010

1973: Un COMIENZO EMOTIVO, un FINAL DESLUCIDO


Por el Nacional 1973, River logró una festejada victoria por 2 a 1 ante Velez en Liniers. Al minuto de juego, el juez cobró un penal para el cuadro local. La imagen -con fondo de hinchas millonarios colgados hasta en los carteles de publicidad- muestra el momento en que el volante Asad remata desde los doce pasos, pero el tiro dará en el poste derecho de Perico Pérez.
Enseguida Enrique Wolff no perdonó cuando tuvo un penal a su favor, abriendo el marcador. Los simpatizantes visitantes saltaban como poseídos, pero la alegría le duró poco al pueblo riverplatense: al minuto del tanto de Quique, el mismo Asad puso el 1 a 1. Es decir, no se habían cumplido 5 minutos de juego cuando ya habían sucedido alternativas cambiantes en el campo de juego que despertaron el fervor en las tribunas. Los de Velez cantaban: “El Fortín, el Fortín!” mientras que los visitantes replicaban: “Vinimos todos, vinimo` a Villa Luro / para romperle a Velez / bien el c...”
Antes de finalizar la primera etapa, el Heber Mastrángelo puso el 2 a 1. Pero el juego se hizo friccionado, brusco, monótono. No mejoró en el segundo tiempo. El conjunto local dominó pero no pudo llegar al empate. Banderas rojas y blancas se movían en la popu y en las plateas: el festejo era ruidoso por los dos puntos obtenidos, ya que colocaban al equipo al borde de la clasificación para el torneo reducido final, pasaporte que alcanzaría finalmente de una manera angustiosa luego de ganarle a Estudiantes por 4 a 3 en cancha de F. C. Oeste. En el certamen decisivo, Rosario Central se consagraría campeón al aventajar a River, San Lorenzo y Atlanta.
La tarde del triunfo contra Velez en la que se vendieron más de 30.000 entradas, los de Núñez formaron con J. Pérez; Wolff, Jáuregui, Pena y Bottanix; J. J. López, Merlo y Cierra; Mastrángelo, Morete y Ghiso.

miércoles, 16 de junio de 2010

1981: Hay DÍAZ que son para “MATARSE”... de RISA!


Faltando 3 fechas para la finalización del Metropolitano 1981, San Lorenzo y River (que venía de 4 triunfos consecutivos) se enfrentaron en cancha de Ferro. A ese cotejo corresponde esta imagen, en la que el árbitro señala y le muestra la tarjeta roja a Ramón Díaz, mientras el arquero Mendoza parece reírse de la situación. También esa tarde fue expulsado Tarantini. “No sé bien porque me echó. Primero me dijo que era por golpear a un rival, cuando le señalé que eso no era cierto, aseguró que por juego brusco”, diría en los vestuarios el Pelado.
El Ciclón le ganó al Millonario por 2 a 1, una victoria que apenas lo alejaba de la zona del descenso. Abrió la cuenta Héctor Scotta en el primer tiempo; en el segundo aumentó Insúa y luego descontó el Beto Alonso, con una media chilena brillante. El conjunto de Angel Labruna salió ese día con Fillol; Saporiti, Tarantini, Passarella y H. López; O. Labruna (P. González), Iervasi y Kempes; R. Díaz, Alonso y Commisso.
“Se van para la B, se van para la B!” gritaban los hinchas visitantes, mientras que los azulgranas respondían: “Este año Boedo se queda en la A / este año Boedo se queda en la A / y su hinchada / no lo deja de alentar.” Finalmente, ese torneo que coronaría campeón al Boca de Maradona (que nunca perdió como local) por tan sólo un punto de ventaja ante F. C. Oeste (que ganó 12 veces como visitante, siendo el más efectivo), en el que River terminaría cuarto con la delantera más goleadora, marcaría la caída del cuadro dirigido en ese entonces por el Toto Lorenzo, que descendió junto con Colón. Los dos puntos obtenidos frente al cuadro de Núñez sólo habían servido para ilusionarse. Argentinos Juniors -el otro que estaba peleando por no descender- se quedaba en la máxima categoría y sus hinchas festejaron en La Paternal como si hubieran obtenido un campeonato.

domingo, 13 de junio de 2010

1974: Poco JUEGO para tantos NOMBRES


El River del Nacional 1974, fotografiado en la Bombonera la tarde de la derrota 1 a 0 con gol de García Cambón... esa pesadilla de aquel año, ya que le había convertido cuatro goles a Fillol el día de su debut por el torneo Metropolitano, la tarde del 5 a 2 en la Ribera.
Luego del receso impuesto por el Mundial de Alemania y conducido por Enrique Omar Sívori, el equipo comenzó bien: ganó en Santa Fe ante Colón 1 a 0 y luego venció a Arg. Jrs. en el Monumental por 3 a 2. La hinchada ya se había entusiasmado y copó la cancha de N. O. Boys, pero el conjunto de Núñez perdió por la mínima diferencia.
Luego se produjo en el Liberti la mayor goleada de la historia: 10 a 1 a Huracán de San Rafael Mendoza, igualó en Jujuy frente a Altos Hornos Zapla y posteriormente cayó en la Boca ante el local 1 a 0, a cuyo cotejo pertenece esta imagen, con fondo de trapos riverplatenses. Parados: O. Pérez, Zuccarini, Jáuregui, Passarella y Alonso. Agachados: Mastrángelo, J. J. López, Morete, J. Pérez, Marchetti y Di Meola. Nombres para todos los gustos... pero el Cabezón no lograba imponer el juego cambiante, funcional y contundente con el que había maravillado al mundo la Selección de Holanda poco tiempo atrás.
Una opaca igualdad contra Gimnasia, una inesperada derrota en Junín ante Jorge Newbery y otro empate frente a Talleres de Córdoba en Racing para cerrar una la primera rueda mediocre.
Cuando la tribuna ya estaba muy alterada (“Hay que ganar / hay que ganar / porque sino van a cobrar!), River logró dos triunfos consecutivos: 2 a 0 a Colón y 4 a 2 a Arg. Jrs, en el Gasómetro de San Lorenzo. Se estaba en presencia de una recuperación, pero volvió a perder en Vélez frente a N. O. Boys 2 a 1, igualó en Mendoza sin abrir el marcador contra Huracán de San Rafael y después le ganó en el Monumental a Altos Hornos 4 a 1, la tarde que Passarella hizo 3 goles de penal. Había que ganarle a Boca para mantener las chances de clasificar al torneo final, pero el clásico nº 100 terminó 1 a 1, como local. Carlos Reutemann -en ese entonces, el actual funcionario era un prestigioso corredor de Fórmula 1- fue a presenciar el encuentro pero no le sacó la mufa al millonario: cuando Carlos Mastrángelo -en su etapa roja y blanca- igualó el score, el equipo se quedó sin nafta para llevarse los dos puntos... Perdió en La Plata ante Gimnasia 3 a 1 y a pesar de la victoria como local frente a Jorge Newbery por el mismo resultado, River cayó contra Talleres en Córdoba por 2 a 1 y se despidió de esta manera en forma decepcionante (quinto entre 9 equipos de su zona) del campeonato que finalmente ganaría San Lorenzo, tras lograr el certamen final.
Se terminaba una época oscura en la historia de la banda. El año 1975, con la llegada de Angel Labruna como DT, sería la llave que le abriría la puerta a todos los títulos que vinieron después.

miércoles, 9 de junio de 2010

1980: SEGUNDA DERROTA CONSECUTIVA en los MINUTOS FINALES y por TIRO LIBRE!


Cabezazo de Norberto Alonso ante la marca de Ruiz; también aparece en escena el salto del riojano Ramón Díaz. Por el Nacional 1980, River perdió ante San Lorenzo por 3 a 2 en cancha de Huracán. Venía de caer contra Boca en la Bombonera casi sobre el final, con gol de tiro libre de Perotti. Esta vez, en campo del Globo, el conjunto local dirigido en ese entonces por Carmelo Faraone se puso sorpresivamente 2 a 0, pero con dos goles de Luque el cuadro millonario logró empatar antes de finalizar la primera etapa, a pesar de la expulsión de Reinaldo Merlo. “Avellaneda, La Boca y Boedo / a los de River / nos ch... bien los h...” gritaban entusiasmados los hinchas visitantes porque la reacción experimentada por el equipo con un hombre menos hacía posible pensar en el triunfo.
Pero River parecía en ese momento destinado a perder sobre los minutos finales y por tiros libres: Carlos Insúa ejecutó una falta cerca del área y puso el 3 a 2 celebrado largamente por la hinchada azulgrana; una derrota que puso en zona de riesgo la clasificación del cuadro de Núñez a las instancias finales.
Esa noche, el equipo de Labruna formó con Fillol; Saporiti, Pavoni, Lonardi y Tarantini; J. J. López, Merlo y Alonso; R. Díaz, Luque (O. Labruna) y Commisso.

domingo, 6 de junio de 2010

1980: AQUELLA no fue una NOCHE de GOLEADA en CONTRA: fue la CONSAGRACIÓN!


“Ohhh Millonario es el campeón!” grita el público y el tablero electrónico (en ese entonces el “Autotrol”) se suma al festejo. Labruna, Pavoni y Tarantini se funden en un abrazo. River acaba de ganarle a Tigre 3 a 1, sentencia al descenso al cuadro de Victoria y se consagra campeón faltando cuatro fechas para la finalización del campeonato Metropolitano 1980.
La anticipada coronación obligó a improvisar el festejo. Apenas terminado el partido, una multitud invadió el campo de juego y junto a los futbolistas cumplieron con el tradicional rito de la vuelta olímpica. Después, la alegría se desparramó por Núñez, la ciudad y todo el país.
Si bien el Monumental no estaba lleno, la fiesta tuvo un marco adecuado y se prolongó hasta altas horas de la madrugada, ya que el partido se jugó por la noche a mitad de semana. Ese día el conjunto de Angelito salió con Fillol; Saporiti, Pavoni, Passarella y Tarantini; J. J. López, Merlo y Alonso; P. González, Luque y Commisso. El defensor Ross, al convertir un tanto en contra, puso en ganancia al equipo local, pero sobre el final de la primera etapa empató Márquez. En la segunda parte, Commisso y Luque pusieron cifras definitivas.
Los millonarios luego empatarían con Independiente en Avellaneada 2 a 2, vencerían a San Lorenzo 2 a 0 en el Liberti, caerían en cancha de Atlanta ante Argentinos Juniors por 4 a 2 y cerrarían el certamen en el marco de una hermosa fiesta venciendo a F. C. Oeste por 2 a 1.
Por supuesto, ese día de la celebración ante Tigre, el título fue dedicado a los primos: “Ahí vienen los bosteros / tomados de la mano / parecen refugiados...”

jueves, 3 de junio de 2010

1979: CUANDO los JUGADORES DEJABAN TODO en la CANCHA...


Terminó el partido. River le ganó a Velez 1 a 0 por la ronda final del Nacional 1979 en el Monumental. El mismo resultado, favorable a Vélez pocos días atrás en Liniers, obligaba a jugar un tiempo suplementario. Angel Labruna da instrucciones. Algunos de los jugadores millonarios no daban más: habían dejado la vida por los colores...
Tras alentar durante todo el encuentro, ya sobre el final las tribunas locales guardaban silencio, porque River con la derrota estaba siendo eliminado y en consecuencia perdía toda posibilidad de ser bicampeón. Pero llegó el gol de J. J. López faltando cinco minutos para el epílogo y el Liberti estalló. Tras gran pase del Beto Alonso, el Negro fusiló a Falcioni y el gol trajo alegría y tranquilidad a la parcialidad local: “Dale y dale River / dale dale campeóóón! Ese tanto obligó a un alargue de treinta minutos y, al no haber variación en el score, se llegó a la definición por penales.
Por River convirtieron Passarella, De los Santos, Alonso y Pedro González. Ramón Díaz desvió el suyo. Por Vélez señalaron Larraquy, Castro y Bujedo, mientras que Fillol detuvo los ejecutados por Escudero y Rotondi. “Y dale Pato, dale dale Pato...” todo era entusiasmo en Núñez. El estadio parecía moverse. La gente festejaba como sabiendo que River llegaría al bicampeonato, logro que tras superar a Rosario Central, alcanzaría en las finales ante Unión de Santa Fe.
Esa tarde/noche en la que se lució Fillol no sólo en los penales sino en el desarrollo del cotejo contra el conjunto de Liniers, River había salido con el Pato; Saporiti, Pavoni, Pasarella y H. López; J. J. López (De los Santos), Commisso y Alonso; P. González, Luque y Ortíz (R. Díaz). DT: A. Labruna.